El aparato auditivo:
Los
sonidos son percibidos a través del aparato auditivo que recibe las ondas
sonoras, que son convertidas en movimientos de los osteocillos óticos y
percibidas en el oído interno que a su vez las transmite mediante el sistema
nervioso al cerebro. Esta habilidad se tiene incluso antes de nacer.
La voz humana:
La voz humana se produce por
la vibración de las cuerdas vocales, lo cual genera una onda sonora que es
combinación de varias frecuencias y sus correspondientes armónicos. La cavidad
buco-nasal sirve para crear cuasi estacionarias por lo que ciertas frecuencias
denominadas formantes. Cada segmento de sonido del habla viene caracterizado
por un cierto espectro de frecuencias o distribución de la energía sonora en
las diferentes frecuencias. El oído humano es capaz de identificar diferentes
formantes de dicho sonido y percibir cada sonido con formantes diferentes como
cualitativamente diferentes, eso es lo que permite por ejemplo distinguir dos
vocales.
Típicamente el primer
formante, el de frecuencia más baja está relacionado con la abertura de la
vocal que en última instancia está relacionada con la frecuencia de las ondas
estacionarias que vibran verticalmente en la cavidad. El segundo formante está
relacionado con la vibración en la dirección horizontal y está relacionado con
si la vocal es anterior, central o posterior. La voz masculina tiene un tono
fundamental de entre 100 y 200 Hz, mientras que la voz femenina es más aguda,
típicamente está entre 150 y 300 Hz. Las voces infantiles son aún más agudas. Sin
el filtrado por resonancia que produce la cavidad buco nasal nuestras emisiones
sonoras no tendrían la claridad necesaria para ser audibles. Ese proceso de
filtrado es precisamente lo que permite generar los diversos formantes de cada unidad
segmental del habla.
Sonidos del habla
Resonancia:
Es el fenómeno que se
produce cuando los cuerpos vibran con la misma frecuencia, uno de los cuales se
puso a vibrar al recibir las frecuencias del otro. “Para entender el fenómeno
de la resonancia existe un ejemplo muy sencillo, Supóngase que se tiene un tubo
con agua y muy cerca de él (sin éstos en contacto) tenemos un diapasón, si
golpeamos el diapasón con un metal, mientras echan agua en el tubo, cuando el
agua alcance determinada altura el sonido será más fuerte; esto se debe a que
la columna de agua contenida en el tubo se pone a vibrar con la misma
frecuencia que la que tiene el diapasón, lo que evidencia por qué las frecuencias
se refuerzan y en consecuencia aumenta la intensidad del sonido. Un ejemplo es
el efecto de afinar las cuerdas de la guitarra, puesto que al afinar, lo que se
hace es igualar las frecuencias, es decir poner en resonancia el sonido de las
cuerdas.
El sonido en la música
El sonido, en combinación
con el silencio, es la materia prima de la música. En música los sonidos se
califican en categorías como: largos y cortos, fuertes y débiles, agudos y
graves, agradables y desagradables. El sonido ha estado siempre presente en la
vida cotidiana del hombre. A lo largo de la musical historia el ser humano ha
inventado una serie de reglas para ordenarlo hasta construir algún tipo de
lenguaje musical.
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