domingo, 24 de febrero de 2019

BIOFÍSICA DE LA PERCEPCIÓN AUDITIVA




Comencemos por algunas consideraciones anatómicas básicas: El sistema auditivo periférico está compuesto por el oído externo, el oído medio y el oído interno.


OÍDO EXTERNO.- El oído externo está compuesto por el pabellón, que concentra las ondas sonoras en el conducto, y el conducto auditivo externo que desemboca en el tímpano. El canal auditivo externo tiene unos 2,7 cm de longitud y un diámetro promedio de 0,7 cm. Por sus características anatómicas éste tiene una frecuencia de resonancia natural entre los 4.500 Hz y los 5.000 Hz.


OIDO MEDIO.- El oído medio está lleno de aire y está compuesto por el tímpano (que separa el oído medio), los osículos (martillo, yunque y estribo) y la trompa de Eustaquio. El tímpano es una membrana que es expuesta en movimiento por la onda que la alcanza. Sólo una parte de la onda que llega al tímpano es absorbida, la otra es reflejada. Se llama impedancia acústica a esa tendencia del sistema auditivo a oponerse al pasaje del sonido. Su magnitud depende de la masa y elasticidad del tímpano y de los osículos y la resistencia friccional que ofrecen. Los oscículos (martillo, yunque y estribo) tienen como función transmitir el movimiento del tímpano al oído interno a través de la membrana conocida como ventana oval. Dado que el oído interno está lleno de material líquido, mientras que el oído medio está lleno de aire, debe resolverse un desajuste de impedancias que se produce siempre que una onda pasa de un medio gaseoso a uno líquido. En el pasaje del aire al agua en general sólo el 0,1% de la energía de la onda penetra el agua, mientras que el 99,9% de la misma es reflejada. En el caso del oído ello significaría una pérdida de transmisión de unos 30 dB. El oído interno resuelve este desajuste de las impedancias de dos vías complementarias.


En primer lugar la disminución de la superficie en la que se concentra el movimiento. EL tímpano tiene un área `promedio de 69 mm2, pero el área vibrante afectiva es de unos 43 mm2. El pie del estribo, que empuja la ventana oval poniendo en movimiento el material líquido contenido en el oído interno, tiene un área de 3,2 mm2. La presión se incrementa en consecuencia en unas 13,5 veces. Por otra parte el martillo y el yunque funcionan como un mecanismo de palanca y la relación entre ambos brazos de la palanca es de 1,31: 1. la ganancia mecánica de este mecanismo de palanca es entonces de 1,3 de lo que hace que el incremento total de presión sea de unas 17,4 veces


El valor definitivo va a depender del área real de vibración de tímpano. Además, los valores pueden ser superiores para frecuencias entre los 2.000 Hz y los 5.000 Hz, debido a la resonancia del canal auditivo externo. En general el oído externo y el tímpano se producen una amplificación de entre 5 dB y 10 dB en las frecuencias comprendidas entre los 2.000 Hz y los 5.000 Hz, lo que contribuye de manera fundamental para la zona de frecuencias a la que nuestro sistema auditivo es más sensible. Los músculos del oído interno (tensor de tímpano y stapedius) pueden influir sobre la transmisión el sonido entre el oído medio y el interno. Como su nombre lo indica, el tensor del tímpano tensa la membrana timpánica aumentando su rigidez, produciendo en consecuencia una mayor resistencia a la oscilación al ser alcanzada por las variaciones de presión del aire.


El stapedius separa el estribo de la ventana oval, reduciendo la eficacia en la transmisión del movimiento. En general responde como reflejo, en lo que se conoce como reflejo acústico o reflejo timpánico. Ambos músculos cumplen una función primordial de protección, especialmente frente a sonidos de gran intensidad. Lamentablemente esta acción no es instantánea de manera que no protegen a nuestro sistema auditivo ante sonidos repentinos de muy alta intensidad, como pueden ser los estallidos o impulsos. Además se fatigan muy rápidamente y pierden eficiencia cuando nos encontramos expuestos por largo rato a sonidos de alta intensidad.

Audiómetro:



Equipo eléctrico que sirve para medir y evaluar la audición tanto a nivel umbral como supra umbral, permite explorar las posibilidades audiométricas a través del área auditiva. Pueden producir intensidades desde 10 hasta 110 o 120 dBs y cubren desde el tono 128 hasta el 16 000 Hz, mediante un potenciómetro graduado de 5 en 5 dBs. Se utiliza para realizar pruebas audiométricas. Permite determinar el nivel auditivo de un paciente en cada uno de sus oídos.

Pruebas que se realizan con este equipo



Umbrales (Limen o umbral mínimo de audibilidad, comodidad, conducción aérea y ósea, disconfort o algiacusia).


· Test de S.IS.I.


· Test de Fowler


· Test de la palabra


· Deterioro tonal


· Test de Lombard


· Acufenometría.




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